Incontinencia
Diagnóstico
del tipo de incontinencia mediante anamnesis y exploración clínica.
El objetivo del tratamiento de la incontinencia urinaria es obviamente asegurar
la continencia, es decir, evitar el escape involuntario de orina. Pero además, la
meta es conservar la función renal, reducir el riesgo de padecer infecciones de
orina y recuperar, en la medida de lo posible, la calidad de vida, principalmente
el ritmo intestinal, las relaciones sexuales y la acción de fármacos que puedan
interferir con la continencia de la orina.
TRATAMIENTO REHABILITADOR
Principalmente en mujeres que sufran IU de esfuerzo, aún a sabiendas de que puede
no ser totalmente efectivo y retrasar un posterior tratamiento quirúrgico que pueda
representar la solución definitiva.
Este tratamiento es también útil en la prevención de la incontinencia, en situaciones
como por ejemplo el posparto. Se trata de medidas sencillas y comprende varias técnicas,
para su correcta realización es preciso que la mujer conozca como funciona la musculatura
del suelo de la pelvis.
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Ejercicios del suelo pélvico de Kegel. Consisten en aprender a contraer intensamente
la musculatura perineal sin usar la musculatura abdominal ni los abductores ni los
glúteos. Es el movimiento que hacemos cuando nos aguantamos las ganas de orinar.
Ejercicio tipo Pilates.
Diariamente, por ejemplo cinco contracciones rápidas y cinco lentas, varias veces
al día para aumentar la potencia muscular y la resistencia.
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Estimulación eléctrica en el tratamiento de la IU de esfuerzo y de urgencia.
Consiste en estimular eléctricamente los nervios encargados del funcionamiento de
la musculatura del pubis mediante electrodos vaginales o anales, conectados a un
aparato de corriente eléctrica que funciona con pilas. Se recomiendan de 2 a 4 sesiones
semanales, o una sesión diaria si se dispone del aparato en el domicilio.
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Conos vaginales. Estos dispositivos son útiles en el tratamiento de la IU de esfuerzo,
en el posparto e incluso cuando existe pérdida de sensibilidad en las relaciones
sexuales.
Se presentan en un estuche de cinco cilindros de distinto peso y tamaño que terminan
en un hilo de nylon para facilitar su extracción.
Una vez introducidos en la vagina, siguiendo las instrucciones adjuntas, actúan
estando de pie o caminando, provocando una contracción refleja del músculo elevador
del ano al intentar retener el cono, que tiende a caerse por gravedad.
- Entrenamiento vesical. Es recomendable en la IU de urgencia. Horario miccional,
es decir, programar que cada 30 ó 60 minutos se vacíe la vejiga, independientemente
de que se tengan o no ganas de orinar. Los intervalos entre micciones se van incrementando
progresivamente en 30-60 minutos, hasta conseguir intervalos entre micciones de
3 horas.
- Farmacológico. Indicado en la incontinencia de urgencia
- Quirúrgico. Indicado en la Incontinencia de Esfuerzo que no mejora con rehabilitación.